Los piercings genitales son muy curiosos: para algunos son un sinónimo de placer, mientras que otros los utilizan para incrementar la cantidad y calidad de sus orgasmos.
Otros tantos simplemente se los hacen, o les gusta verlo, porque forman parte de sus fantasías sexuales más íntima.
En cualquier caso, se han vuelto toda una tendencia en los últimos años, y se espera que vaya a más.
Siempre recomendamos el sexo seguro.
Razones para ponerse piercings genitales
La principal razón por la que nos ponemos piercing en los genitales es por estética, porque nos encanta lucir estos piercings en nuestras zonas íntimas y/o porque sabemos que les va a encantar a nuestra pareja.
Sin embargo, muchas personas ceden a esta nueva tendencia por estar a la búsqueda de nuevas sensaciones.
Por lo general, la mayoría son mujer.
En el caso de los hombres, situados en ciertas zonas, también podrían incrementar la sensación de placer.
Muchas personas se preguntan si duele, aunque esta pregunta es muy complicada de contestar. El dolor es algo subjetivo, y también dependerá del tipo de piercing genital que nos hagamos, así como del tiempo de cicatrización de la herida.
Si estás pensando en hacerte un piercing genital, es crucial que acudas a un profesional con experiencia, que realmente sepa lo que está haciendo. Los precios oscilan entre 85-150€; quizá algo más elevados de lo que te imaginabas, pero ten en cuenta que estás pagando por calidad, por cuidados y por el uso de herramientas sensibles y respetuosas con tu cuerpo.
- Los piercings masculinos más conocidos con el Didoe (una barra situada en el borde de la base del glande), El Príncipe Alberto (joya que se sitúa en el extremo del pene, penetrando en la uretra y saliendo por el frenillo) o el Foreskin (se colocan varios aros a través del pene).
- Los piercings femeninos más habituales son el capuchón del clítoris (el piercing atraviesa de forma vertical y horizontal la cobertura del clítoris usando una barra o aro) o la horquilla (consiste en hacer una perforación en la zona en donde los labios menores se unen, debajo del área de la vulva).
Estos son tan solo algunos de los piercings genitales más comunes, pero hay muchos más.
- Importante: entre un 10-20% de los piercings se complican por una infección y un rechazo es más posible en los genitales. Sigue las instrucciones a rajatabla del experto y piénsatelo dos veces antes de tomar esta decisión.